No existe un procedimiento único y homogéneo para completar la revisión de un envío, así que el formulario empleado por cada revista determinará la organización y exposición de los comentarios del revisor.
Es importante que la revisión esté estructurada en apartados claramente identificables por autores y revisores. Aunque cada revista emplee una rúbrica diferente, lo habitual es que aparezcan estructuradas en dos grandes bloques: el referido a la evaluación de aspectos formales, y el referido a la evaluación del contenido.